Las Sombras y el Jinete

Corriendo a través de caminos por iluminar

Jinete veloz ensillando cual Sombra del Viento

Cabalga, jinete, cabalga

Ve tras la libertad, añorada cual enamorada

Colinas y colinas quedan atrás, más aun por delante

Compañera nocturna, aconséjale bien

Mas su impetu y valor bien le guían

Blanca esfera amiga, que no pierda la senda

Cerca está ya de la esquina de las Sombras

El rojo fuego alzándose cual imperiosa necesidad

De la turba, pobre y desdichada

Ávida de rancio pan

Embriagada de tumultuoso espectáculo

Pero ciega, ciega de voluntad

Olvidando el saber que las paginas de marrones tomos

Encierran

Jinete, solo tu voluntad, y tu valor

Tu ideal y saber

Traerán de nuevo a esta tierra recarcomida

Tiempos que, sin olvidar cualquier pasado

Cuales ninguno ha de borrarse de nuestra memoria

Mas quedan los buenos como excelentes guías

Y los oscuros cuales primeros pasos

De una criatura recién engendrada,

Recién nacida; han de traer el nuevo Sol

Para la ya ojala marchita turba

Pobre y desdichada

Ávida y embriagada